Todo lo viejo tiene que acabar, para dejar paso a
lo nuevo. Pero ¿cómo revitalizas una franquicia que sigue siendo exitosa sin
alejar a sus lectores cotidianos y atrayendo a nuevos fanáticos? Una de las
respuestas más cambiantes es la nueva ola de cómics All New Marvel Now!, que
intenta abrir mercados que la Casa de las Ideas en realidad no había reconocido
anteriormente. En esta apertura de sus panoramas comerciales nos llegan nuevas
aproximaciones a personajes clásicos y títulos en solitario de héroes que
anteriormente sólo habían aparecido como parte de un equipo o una
organización.
Uno de estos títulos es Cyclops, en donde encontramos a un Scott Summers adolescente,
entusiasmado por haber recuperado al padre (y la vida) que había perdido ocho
años atrás. Claro que no nos encontramos con el hombre que es, sino con el
muchacho que fue; el miembro de la primera generación de jóvenes especiales a
los que el profesor Xavier dio asilo en la mansión X. Ese reducto del pasado
que fue transportado al presente por un moribundo Beast en un último esfuerzo
de hacer entrar en razón al Scott que cometió crímenes contra la humanidad en
la serie AVX.
Una vez hechas las introducciones podemos
concentrarnos en el trabajo del equipo a cargo del título. El escritor Greg
Rucka ya nos había sorprendido anteriormente con su excelente trabajo en el
cómic independiente Lazarus. En esta
ocasión, nos entrega el diario personal de Scott, en donde se narra un
reencuentro. Al principio de esta nueva saga todo aparenta ser felicidad, pero en
las primeras páginas del número dos el escritor lanza un chispazo de la
tragedia por venir en la forma de un recuerdo sobre Hamlet, sí, la obra de Shakespeare. Pongan mucha atención a cómo se
desarrolla esta historia padre-hijo porque si algo he aprendido de leer a Rucka
es que con él nada es gratuito.
Por otro lado, el trazo de Russell Dauterman y los
colores de Chris Sotomayor son quienes acaban de apuntar este título hacia un
público adolescente con un manejo del lápiz y el color que más bien podría
considerarse naive. Es de reconocer
el esfuerzo que el equipo está haciendo por resucitar a los Starjammers, el equipo súper heróico
espacial favorito de los marvelitas desde 1977, antes del ascenso y caída de los
Guardians of the galaxy. Mención
aparte merecen las portadas de Alexander Lozano, quien nos demuestra un
excelente manejo de sus herramientas digitales.
Cyclops #1. Arte previo; pp. 2-3. Lápices: Russell Dauterman. Colores: Chris Sotomayor.
Ahora, si me lo permiten, ya he dicho que la Casa
de las Ideas ha mostrado una apertura para buscar nuevos mercados. Y ya
establecimos que el público meta de este título son los adolescentes. Lo que no
he dicho es que básicamente se trata de una historia para chicas. Y al decir
esto no pretendo sonar sexista, sino que por la configuración misma de la trama
y las herramientas narrativas y visuales que utilizan Rucka, Dauterman y
Sotomayor, hemos concluido que el título está diseñado para provocar un mayor
interés por parte del público femenino.
Hasta el próximo
reencuentro, old sports!
-The Great Gatsby