Detalle de Portada de The Wake # 1. Artistas: Sean Murphy y Jordie Bellaire
Hubo, en la década de 1960, una revolucionaria serie de
ciencia ficción cuyo lema, traducido al español, era: “Espacio, la última
frontera”. Casi cincuenta años después Scott Snyder, Sean Murphy y el equipo editorial
de Vertigo Comics le dan una vuelta de tuerca a la frase y con The Wake nos proponen, junto con los
oceanógrafos del mundo, que más bien sean las profundidades del océano la
última frontera. Claro que así la frase no es tan pegajosa, pero créanme cuando
les digo que esta saga en diez entregas tiene el potencial de ser tan
influyente como el resto de los grandes éxitos de Vertigo (entre los que se
encuentran nada más y nada menos que V
for Vendetta y el mismísimo Sandman).
En la primera parte de la historia, que comprende las
primeras cinco entregas, Snyder nos presenta la saga en todo su esplendor
presente, pasado y futuro, literalmente. A través de un manejo perfecto de los
movimientos de la trama, las prolepsis y analepsis (literalmente: los vistazos
al futuro y los recuerdos del pasado) en la historia, Snyder nos presenta una
saga cósmica llena de suspenso, misterio, horror y misticismo. Comparado con el
trabajo más comercial (aunque nunca de menor calidad) que está haciendo en Zero Year, el Snyder que encontramos en The Wake se nos presenta tan juguetón
como puede serlo un buen escritor cuando se encuentra a sus anchas, moldeando
destinos, historias y lugares.
Por su parte, Murphy, con su línea ágil y delgada, nos hace
entrar de lleno en el modo épico de esta historia desde la primera página que
contiene un hermoso despliegue de técnica tanto en la precisión de su dibujo
como en la organización de la narrativa visual. El diseño de los personajes por
parte del artista es impecable. Desde los circunstanciales personajes
colectivos hasta los protagonistas y el gran terror de las profundidades, cada
uno cuenta con características físicas únicas y rasgos que ayudan a establecer
la atmósfera adecuada para la narrativa de Snyder. Y corríjanme si me equivoco,
pero tan sólo de ver el trazo de Murphy y su manejo de las luces y
sombras(especialmente en la edición Director’s
Cut del primer número) a mí me suena como a que una de sus grandes
influencias es Frank Miller. Por cierto, si ustedes son fanáticos de las connecting covers, las de los primeros cinco números forman un poster impresionante que resuena con los ecos épicos de esta saga de las profundidades.
En cuanto al trabajo con el color por parte de Matt
Hollingsworth, yo no puedo decir más que un enorme: ¡Gracias! Se trata de un
trabajo impecable inspirado –según lo ha dicho el propio artista- en las
xilografías japonesas de Hiroshi Yoshida. Y nótese que digo ‘inspirado’ y no
‘basado’ puesto que no se trata de una simple copia de las paletas del japonés,
sino una investigación original acerca de los colores de las profundidades,
tanto del mar como del pasado y del futuro. Ahora bien, otro mérito que
encuentro en el color de Hollingsworth, y quizás una de las razones por las que
The Wake me ha emocionado tanto es
que, por el tipo de paleta que utilizó, aunque bien sabemos que se trata de
color digital, me hizo recordar los colores de los cómics del Vertigo de los ochentas.
"Puerta del templo Chion-in" Artista: Hiroshi Yoshida
Por último, quisiera llamar la atención con cierto detalle
sobre el trabajo de Jared K. Fletcher en las letras. Para aquellos de mis
lectores que todavía no entienden por qué siempre estoy insistiendo en el
trabajo de estos artistas olvidados, es porque sin un buen letrista hasta el
mejor V podría quedar estropeado.
Claro que hay que afinar el ojo para ver los detalles propios del arte, pero si
ponen suficiente atención, encontrarán que The
Wake tiene ciertas características especiales: para empezar, la letra es lo
suficientemente clara como para no sentir que está amontonada, y lo
suficientemente discreta para no llamar demasiado la atención; pero además de
esto, los globos de diálogo no están trazados con líneas de grosor uniforme, un
trabajo que tuvo que ser hecho prácticamente a mano por Fletcher; en este
sentido, tenemos también dos tipos de globos distintos: los de los personajes y
los de los otros personajes.
¿Quiénes son estos ‘otros personajes’? No podría decirlo sin
arruinarles la lectura. Pero les prometo que en cuanto se encuentren con ellos
en el libro, no podrán parar de leerlo y de anhelar que llegue ya a nuestras
manos la segunda parte de esta épica de ultramar que nos tendrá a todos al
borde del asiento.
Así que, hasta las olas, old
sports!
-The Great Gatsby